lunes, 8 de septiembre de 2014

Ni por fines ni peros.

Que ahora si puedo decir, que me siento viva, y no me estoy muriendo.

Pero no es por fin, es por mi.
Y por el principio.
Es por como empezó todo, y por como por primera vez no veo el final.
Es como por primera vez me siento humana, y no como aquel bicho raro que viéndolo todo, no le veía la lógica a nada.
Es como por primera vez veo el cielo del color que realmente es,
como sin darme cuenta, han desaparecido las lentes del cinismo y melancolía que cubrían mis ojos,
como mi retina soporta mejor ahora la luz,
una luz natural, y no una luz ultravioleta que me hace ver duendes y marionetas jugando a ser yo.

Es por mi, y gracias a mi, que ahora el mundo me horroriza aun más, pero quien lo iba a decir... Lo llevo mejor.

El camino rocoso aun no ha acabado, pero por primera vez en aňos, lo miro, y lo quiero seguir. Ni me asusta, ni me duele, ni me quejo.

Porque, hoy, damas y caballeros, espero sorprenderos diciendo sencillamente,
que soy feliz.

Confesiónes. Sinceras, esta vez.

Había pensado algo, y ya se me ha olvidado. Y así vivo.
Olvidada.
Olvidada de todas las cosas importantes que me rodean, 
y así, que quieres que te diga, no se puede vivir.
Se vive, pero no es lo mismo,
y no.. No voy a empezar con el rollo de siempre, 
no me voy a poner a explicar la diferencia entre vivir y VIVIR, 
no me voy a poner melodramática ni épica hablando sobre metafísica imposible
ni voy a dar consejos a los muertos, 
que es cosa muy mía también. 
Hoy, simplemente diré
que no estoy bien.


¿Dónde esta el limite? ¿Cuándo comprendes que una persona no te puede aportar nada más? ¿Y si no lo sientes aunque sea real? ¿Y si piensas que es real pero no lo es? ¿Y si te bajas cuando en realidad debías de seguir en el?... En el tren, digo. Y ¿Cómo distinguir? Yo no se si queda más, sé que queda, pero ¿Cuánto bueno y cuanto malo? ¿Qué es bueno y qué malo? ¿Dónde termina la metafísica?  ¿Qué es posible y qué deja de serlo en que jodido momento? ¿Cuándo tienes los ojos abiertos y cuando cerrados? ¿Y si los cerré un momento y me perdí el detalle mas importante que podría haberme hecho cambiar de opinión? Joder, no me podéis exigir tanto. 
Aunque, qué respuesta tan simple a todas esas cuestiones.. ¿Eh? Je.

Sentirte viva porque te estas muriendo..
Y ¿Cuándo aprenderé a sentirme viva sin necesidad de arriesgar mi salud mental? 
Que los extremos no son buenos.
Y yo vivo exclusivamente de ellos. 
Que tengo que o bien que arreglarme por el camino, en marcha y a lo loco, o bien bajarme del tren un tiempo y ya si eso cuando me de lo vuelvo a coger.
Ay, dios mio, no sé..

La que decía que no se iba a poner épica.



miércoles, 16 de octubre de 2013

Dos veces Bella, por Tu Ser y por Absurda.

Lo real me produce asma,
como a Cioran.
Y lo que me creas tú, inesperada,
no es algo que pueda expresar.

Inesperada como un arcoíris sin agua,
como un susto en pleno agosto,
como una lluvia en el desierto
o como los besos en bocas desesperadas.

Inesperada, que has llegado sin avisar,
justo cuando menos lo esperaba y,
mírate, aquí estás, incrustada.

Como un piojo que se agarra a la masa capilar,
como un corazón roto
que de su amor no se quiere separar.

Te llevo clavada sin razón en mi alma.

Y qué le voy a hacer,
si mis deseos parecen ser de otra persona,
si no me los espero
y me obligan a correr como una loca detrás de algo que desconozco y que no creo querer conocer.
Funcionan por cuenta ajena,
son autónomos de mi ser.
Trabajan para mi
pero no me hago responsable de ellos.

Y sintiéndolo mucho, estoy enamorada de ti.

No te asustes, pequeña flor, que ha sido sin querer...
Yo buscaba quererme a mí, pero te has antepuesto a mis deseos
lo que implica, que eres dos veces más rápida que yo.
Corres como una gacela por mi corazón,
y yo aquí, mirándote pasar,
ensimismada en ti...
Enamorada sin remedio, que no sin razón,
que razones tengo;
A ver si va a resultar ahora, que el que una gacela ande corriendo sin ton ni son por tu corazón, no va a ser razón suficiente para sentir este inmenso amor que siento yo.

viernes, 17 de mayo de 2013

La Piedra que Cayó al Mar.

Quiero llorar.
Llorar hasta reventar.
Quiero sacar de dentro toda esta mierda que me inunda.
Que no sé si es mierda o vacío.
Espero que sea mierda, porque como sea vacío no sé cómo lo voy a llorar.

Quiero llorar toda la pena.
Quiero llorar todas las cosas que me duelen, que me quitan la vida de puntillas
para no asustar.
Que no me asustan por mi rudeza,
pero que me duelen igual.

Quiero llorar todos los momentos en que quise estar muerta
para olvidarlos y no querer morir nunca más.

Quiero sentir belleza, suavidad, bienestar.
Pero quiero sentirlo de verdad.
Con la pureza de un blanco infinito,
como el de la vela del velero que surca ese insondable mar.

Quiero tantas cosas.
Que si se cumplieran todas,
seguiría queriendo más.


martes, 30 de abril de 2013

Pero No.

Cuando no se tiene nada... Se valora más todo.. O no. Si, se empieza por añorar, por desear, por soñar.. Sobre todo por soñar... Y ya después si eso, se valora.
Digo si eso, porque todos nos acostumbramos más fácilmente al bienestar que al malestar.
El malestar es sentido a cada momento, lo sientes constantemente, como una mochila que te pesa a la espalda y de la que no te puedes desprender, pero ay.. El bienestar.... El bienestar es otra cosa muy diferente.
¿Cómo calificaríais el bienestar? ¿Cómo definirlo? ¿Cómo?
Yo no sé porque es, pero puedo, como todo el mundo, vaticinar, imaginar e idear... Puedo decir que hay personas que se sienten peor con el bienestar que con el malestar. Porque el malestar es algo, que quieras que no, te hace sentirte, te hace sentirte en ti, como persona, como humano, como ente, como ser. Te hace saber que estas, que tienes algo, sobre todo algo por lo qué luchar; el bienestar.
¿Y una vez conseguido? ¿Qué? ¿Qué pasa entonces?
Lo lógico sería que esa persona se esfumase, se convirtiera en polvo, que muriese repentinamente con una sonrisa de paz como epitafio de despedida.
Pero no.
Aquí nos quedamos, sin saber que hacer, con la ausencia del malestar que nos daba el sentido de la vida.
¿Y que se hace después con el bienestar? ¿Cómo seguir sintiéndote vivo con un bienestar que no te hace sentir nada más que.... Que.... Que.......... Ausencia. Ausencia de vida. Ausencia de sentido. Ausencia de SENTIR.
Aquí es donde esperáis la ansiada respuesta, la que yo también espero.

No sé qué se hace con el.
No sé si reciclarlo, o si comérmelo junto con la ansiedad de no sentir nada más que ausencia, y con toda la cantidad de comida que ingiero al día para sentir que me lleno de algo.
No sé si crear un espacio en mi mente en el que pueda asesinarlo y guardar su cadaver como recuerdo constante que me haga saber que estoy mal de nuevo.
O si cogerlo un día y darle una charla de madre a hija, y hacerle saber, que no de puede ser tan cruel. Que en la vida, los humanos necesitamos saber que existimos, que somos, y que para eso, necesitamos estar mal también.
Que no sea tan egoísta.

Que al fin y al cabo, lo que todos queremos es estar bien.

domingo, 18 de noviembre de 2012

A caso.



Y mientras soñáis, repitiéndoos y repitiéndoos en sueños “¡No queméis el café! ¡No queméis el café! Que el café es lo único que merece seguir viviendo, aunque realmente nunca viva….”

Fragmento del cerebro de Patt. Ahora bien, que no tenga ningún sentido, no quiere decir que sea inservible, porque digamos, que hace que no escribo desde tiempos inmemoriales y se me quema el café, algo tendré que pensar que me haga sentir que soy especial, ¿verdad? Todos necesitamos sentirnos especiales, por eso hace tanto que no escribo, creo, porque últimamente, me siento especial sin escribir, pero cuidado, que ahora este escribiendo, tampoco tiene que, por defecto, ser porque ya no me sienta especial. Solo quiere decir, que quiero seguir siendo especial escribiendo.

¿Y sobre qué escribo? Voy a leer a Schopenhauer, a ver primero  si me acuerdo de escribir su apellido correctamente, y luego, a ver si me inspira como antaño.

“En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.”

A caso no seamos más que artistas, (que ironía, “más” que artistas) acaso el mundo sea el escenario en el que desplegamos nuestras facultades, a caso, toda nuestra vida sea solo para conseguir una meta que nos viene predeterminada, a caso, nunca lleguemos a conseguirla, o quizá, a caso haya gente que se ha empeñado tanto en conseguir sus metas, con tanta fuerza, que a caso ahora los demás no podamos conseguir las nuestras por pensar que ya todo es como tiene que ser, por aquellos viejos que las consiguieron e hicieron cambiar el mundo hasta que fue tal y como lo conocemos ahora. A caso nuestras metas se vean frustradas por la codicia que crearon aquellos hombres con fuerza de voluntad, y a caso no luchamos tanto, por ver que nunca las lograremos alcanzar.

Pues no. A caso sea todo eso, o acaso no.   

A caso yo no me cansare nunca de esperar ver la bondad del mundo, y a caso, no, seguramente, me siga emocionando cada vez que veo en el ser humano un ápice de la grandeza que nos rodea.

Todo ha cambiado, mi visión pesimista de la raza humana se ha disuelto, y desde aquí, les recomiendo a todos los grandes, a todos mis grandes ídolos, que miren con otros ojos el mundo, que abran sus corazones y que se alejen de esa soledad tan codiciada y tan celosamente conservada, que encuentren el amor, pero el amor de verdad, el amor que brilla en los ojos y te hace de espejo, que te toma de las manos, ese que sientes a dentro, y que con ese brillo, nos miren a todos nosotros y se sientan orgullosos de formar parte de esto, de formar parte del mundo.

Les recomiendo a los grandes poetas que desde el cielo nos hacen escuchar su risa glacial, que la calienten, que se calienten el corazón y dejen de reírse irónicamente al vernos pasar, que se encuentren a sí mismos y lo hagan como humanos, lo hagan como lo haríamos nosotros, como nosotros deberíamos hacer.
Os recomiendo a todos, que sigáis buscando, que nada acaba hasta que está acabado, sé que suena redundante e incluso hilarante, pero si lo recuerdo, no es gratuito, muchas veces dejamos las cosas por pensar que ya se acabo, que no puede ser, que a otra cosa mariposa y me olvido de mi deseo de conseguirlo.

Pues no, amigos míos, no hay nada imposible, nada que no puedas hacer, existen los impasibles y los impasables, pero no los imposibles.

Así que, quítate esa idea de la cabeza, y sigue con ello, hasta el día que te mueras si es preciso, si mueres sin conseguirlo, morirás al menos con fuerza de voluntad y con dignidad, y con un “al menos lo intente” en los labios como último epitafio de despedida, eso es más importante que todo lo demás… Y vuelvo a repetirte, si no lo consigues tú, lo conseguirá tu alma en su próxima vida, siempre y cuando al menos, como poco, mueras intentándolo.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Humedad y Desesperanza.

Y ahora solo queda ver cómo la noche se funde con el día
cómo mis ojos anegados en lagrimas y el mohín de mis labios
se ahogan en el mar que me observa impasible,
sin esperanza, como me siento yo.
Sin esperanza,
por mirarla a ella, mirarla...
Mirarla adorándola, poseyéndola con mis ojos
que la ven sentada observándolo todo, excepto a mi,
poseyéndola como solo puedo hacerlo
con los ojos cerrados y mi dulce imaginación
que trajina con mis sueños y los hace volar
a los lugares mas bellos
para luego dar una orden a mis ojos
"-¡ Abríos !"
Y así, con ese simple reflejo humano
destrozarlo todo.
Abatir la imagen, tan real dentro de mi
de su boca ciñéndose a la mía con fuerza
para beber mi esencia de la que nunca se sacia.
Romper la sensación de tenerla dentro de mi
sabiéndola gozar con mi placer
mientras sus oídos se destrozan por la pasión que le rezuma dentro
así como me siento yo siempre
y así como solo la siento a ella
antes de que los reflejos de la maldita raza humana me hagan,
sin piedad, romper ese glorioso hechizo
en el que mis sueños se tornan realidad,
en el que solo estoy yo para ella,
en el que yo soy su deidad,
su mayor y única verdad.

Lo que ella significa en mi siempre aunque a ella no le importe
y lo que yo en ella nunca podré significar.

martes, 10 de abril de 2012

Solo un Poquito para una Explosión.

No sabría decirle...
Disculpe, señorita,
¿Estoy soñando
o el brillo que queda en mis labios
es realmente un vestigio de los suyos?

Perdoneme... Pero no puedo llegar a entender
cómo puede su cabello rozar mi rostro con tan infinita ternura,
siendo yo una simple piedrecilla
y su eminencia una hermosa montaña
de tan desmesurada altura...

Vuelva a disculparme, hermosa dama...
Y dígame, claramente y sin rodeos,
si se ha puesto usted en los dientes estrellas directamente
o si se le iluminan solos por el poder de la fuerza que su ser emana
para ser contagiada a esta humilde servidora
que por un destello procedente de vos
daría la vida,
que sin ese brillo no tendría sentido
pues es por lo único que late con tanta fuerza mi corazón.

Ahora deje de decirme, bella flor,
y mire y escuche con atención;

Su talla no menguara nunca,
pues siempre estaré yo,
para hacerla a vos, mi señora
entre todas, más grande que ninguna.

La fuerza que se vislumbra entre sus labios
por razón de ser sus dientes los que atraen a las estrellas,
prometole, muy dueña mía, no terminara jamas,
pues yo estaré siempre a su lado,
para cuando empiece su brillo a flaquear,
toda la fuerza de mi amor por vos poderle dar.

Y le aseguro, por lo que usted quiera y por dios
que aun agotada la fuente de esa energía, que sois vos,
la energía en sí nunca se podrá agotar;

Hay en mi más amor por vos,
de lo que soy en mi, toda yo.

domingo, 8 de enero de 2012

Manada de Una.

Mi cuerpo se ruboriza lleno de anhelos por el suyo,
mis músculos se entumecen con la espera,
mi estomago se contrae si se acerca..
Cada vez que soy consciente de que pienso,
su imagen sobre mi cuerpo vuelve a mi cabeza.
Y mi expresión se tuerce para tornarse un duro gesto de deseo carnal.
Su dulce y severo rostro se cierne sobre mi
me besa;
me abre en canal.

Le pertenezco.

Sus ojos me desbordan y su sonrisa me templa el alma.
Nunca, nunca podría querer escapar.
Su imagen me hace temblar,
mi cuerpo es suyo,
no hay escapatoria posible,
pero lejos de ser una lenta agonía,
es un placer, real y enorme.
Un verdadero placer.
Un placer siendo algo elevado a la moral,
y que no quiero dejar de sentir,
hasta que se rebaje tanto,
que incluso mi carne pueda penetrar.





lunes, 12 de diciembre de 2011

La perra de la Hortelana, o de la Pelanas.

"-¿Quien es?
-Yo soy. ¿Así te olvidas de mí?
-Y tan olvidada estoy
que a no imaginar en ti
fuera de mí misma voy.
Porque si en mí misma fuera
te imaginara y te viera;
Que para no imaginarte
tengo el alma en otra parte
aunque olvidarte no quiera."

Que para no verla, tengo que salirme de mí.
Que solo quiero estar con ella
y el vivo recuerdo de su imagen es lo que me hace querer y poder seguir.
Que no la saco de mi mente
y la penumbra que al mirarla la envolvía me ha oprimido los sentidos
sus palabras me han desdoblado el alma
y su voz me tiene tan locamente enamorada
que solo me siento viva recordándome allí.
Sus oscuros ojos negros son más peligrosos que la más elaborada tela de araña.
Desde la primera vez que los miré,
anhelo constantemente volver a tener la oportunidad de mirarlos,
con todo el miedo que implica, el arrobo...
Me tiembla el cuerpo si la pienso.
Se me entumece el alma al saberla lejos.

Hubiera dado mi vida por sus labios,
y solo supe dar la imagen de una íntegramente estúpida social.

Cada vez que su mano se alzaba al poner énfasis en algún momento de la conversación,
estiraba todo lo posible mi brazo, para que su piel rozara la mía,
lo hacía, claro, imperceptiblemente...
Me atrevería a decir que era más un esfuerzo mental que físico,
porque si me hubiera movido un centímetro, el milagro habría sucedido.

Maldito hado, cuan caprichoso y doloroso resultas a veces,
enseñarme la perfección para arrebatármela al siguiente día,
y dejarme desamparada, henchida de pura añoranza de un imposible deseo que llena mi vida de sentido,
que, por descarte, lo deja a sí mismo, de su esencia desprovisto
y mi vida vuelve a quedar, sin remedio, vacía.



domingo, 13 de noviembre de 2011

AutoFelicidad: Engañosa pero Agradable.

Llevaba tanto tiempo sintiéndome ajena a mi,
que se me había olvidado que era, que existía, que tenía, que tenía derechos, derechos y obligaciones, pero las obligaciones a una no se le pueden olvidar.. Los derechos si.
Se me había olvidado respirar, literalmente, (no conseguía encontrar el ritmo natural de mi respiración) se me había olvidado escribir otro tipo de cosas que no fueran recados de clientes, se me había olvidado que la lectura puede ser real y no solo "lo que me gustaría que fuera", se me había olvidado que yo también era, que yo también valía, que tenía un mundo, un tiempo, unos placeres, una vida...
Una noche tuve un desdoblamiento astral, y creo que mi alma estaba tan sumamente cansada de este cuerpo que no le dejaba sitio para ser ella misma, que se tomo unas vacaciones bien merecidas.
Pero estoy de vuelta, me siento en mí, en mi sintonía, en mi momento, en mi mundo, he vuelto, he vuelto y no me lo creo.
Se me había olvidado lo que era sentir, sentirse viva.
Se me había olvidado el sentimiento que produce que te estén hablando, y tu escuches atentamente, siguiendo el hilo, sintiendo los sentimientos de la otra persona, sin tener que forzar una sonrisa por no estar entendiendo nada.
Se me había olvidado por completo lo que era sentirme guapa, guapa como persona, como persona renovada, que vuelve con fuerza y con ganas, tocando el violín y leyendo sobre chakras.
Cada poro de mi piel me grita que respiro, que vuelvo a respirar con normalidad,
me gritan que soy parte del universo, que formo parte de todo esto
más que nunca, que las cosas pasan porque tienen que pasar,
que estoy aquí,
no me gritan que soy feliz, pero sí que puede ser muy fácil serlo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Nota del Traductor.

Si, soy la traductora.
La traductora de mis propios sentimientos, los traduzco al español para que todos podáis entenderlos.
Porque en verdad el idioma de los sentimientos es un idioma muy complicado; con muchos tiempos y conjugaciones diferentes.

"Me ha entrado de pronto la necesidad de escribirte para explicarte lo que es el amor.
Que, claro, al morir como embrión de ocho meses, nunca lo has podido vivir. No has podido vivir nada, pero a mi hoy me interesa el amor (hoy y casi todos los días).
Tienes una hermana que es una romántica, te ha tocado así.
Pues bien, te voy a intentar traducir al español lo que es para mi el amor:

El amor es un puñetazo en la cara.
Sé que suena fuerte, pero es así.
El amor, cuando llega, llega tanto y tan de pronto, que duele. A lo mejor no es un dolor como tal, porque puede no hacer daño, pero es la mejor forma que encuentro para hacer una traducción corta.
Es como si llevaras años sin ver la luz, y de pronto te bajaran el sol al suelo para que puedas hasta quemarte con su fuego.
Es como si en la noche mas fría del año, salieras desnuda a la calle y cayera la mayor lluvia vista jamas,
como punzantes dagas de hielo que te obligan a despertar.
Como si toda tu vida te hubiesen hecho comer comida macrobiótica y de pronto bajara un ángel y te enseñara a comer nocilla directamente del bote y con el dedo.
Lo mas dulce y prohibido.

Es un relámpago que da luz en una noche sin luna.
Es la certeza más absoluta,
más que las matemáticas o la ciencia.
Es una religión que reina por encima de iglesias y mezquitas.
Es el amor,
en cualquier idioma.
Es algo que consigue hacer que llores y rías a la vez.
Que sientas que te va a estallar el pecho y para colmo,
no sientas miedo de llenarlo todo de sangre con tu cuerpo abierto.

Es la magia de todos los universos."